José
María Toro es maestro de enseñanza primaria, actualmente en excedencia
voluntaria y dedicado a tareas de formación de diversos colectivos,
especialmente en el ámbito de la educación y de la salud. Participa como
formador de profesores/ as de los diversos niveles educativos en diversas
comunidades autónomas (Andalucía, Canarias, País Valenciano, Cataluña,
Extremadura y Cantabria).
Especialista
en distintos ámbitos de la Expresión (Escuela de Expresión de Barcelona) es
también profesor del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento
(reconocido por el Instituto para el Desarrollo Integral de Barcelona).
Ha
participado como ponente en numerosos cursos, jornadas y seminarios de
formación. Ha sido colaborador o director en diferentes proyectos de innovación
educativa y experimentación pedagógica, seminarios permanentes y grupos de
trabajo reconocidos por la Junta de Andalucía.
Hemos
querido recoger una de sus conferencias titulada "Educar con
co-razón". ¡Nos ha parecido interesantísimo y os lo recomendamos! Aquí os
dejamos el enlace:
http://vimeo.com/17282719
Después de haber visto este video
nosotras como futuras docentes hemos reflexionado bastante, pero sobretodo nos
ha hecho ver lo importante que es tener vocación por lo que estamos haciendo. Como
dice José María Toro: “La educación consiste en extraer lo mejor de nosotros mismos,
y lo mejor está en nuestro corazón.”
Tanto
los padres como los educadores debemos sentir desde el interior todo aquello
que queramos transmitir a nuestros niños, para que a ellos les llegue directo
al corazón. Y, es que cuanto más nos creamos lo que transmitimos más fácil será
guiarles en su camino.
Por
eso el centro de la educación está dentro de nosotros mismos, en nuestra propia
capacidad de autodeterminación, porque por mucho que el sistema o la
administración nos diga qué es lo que debemos hacer, el cómo sólo lo podemos
llevar a cabo nosotros desde nuestra propia cosecha: Nuestra alma.
Los
hábitos sociales influyen en los niños porque los van interiorizando e
incorporando y finalmente acaban formando parte de sus propios hábitos de vida.
Por ello, es muy importante concienciarnos de que estamos formando personas,
puesto que los niños desde pequeños son sabios y esta sabiduría se encuentra en
su interior, y nosotros somos los pilares que vamos a completarla con nuestros
conocimientos, y con nuestra forma de transmitir todo lo que queremos enseñar,
con el fin de sacar lo mejor de cada ser humano.
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